¿Qué es el Doppler?
El
Doppler, la ecocardiografía y el eco-Doppler son instrumentos fundamentales
para el diagnóstico de enfermedades cardiovasculares y circulatorias.
La
ecocardiografía, se basa en la traducción en imágenes del eco de señales ultrasónicas,
se usa para estudiar las estructuras internas del corazón. Es muy útil en el
diagnóstico de las afecciones de las válvulas cardíacas.
Una
sonda emite ultrasonidos sobre las distintas porciones del corazón y luego
capta las ondas reflejadas para traducirlas en imágenes. La ecocardiografía
puede ser monodimensional o bidimensional, que es la técnica más empleada
porque estudia el corazón en dos planos y permite obtener imágenes más reales.
El
Doppler, también basado en la utilización de ultrasonidos, es un examen idóneo
para determinar la velocidad y calidad del flujo sanguíneo en el sistema
cardiovascular. La técnica se fundamenta en el llamado “efecto Doppler”, que describe
la relación entre la variación de la frecuencia de las ondas sonoras emitidas
sobre un objeto en movimiento.
El
Doppler constituye un examen esencial para poder establecer la relación entre
lesiones anatómicas y consecuencias hemodinámicas y funcionales.
¿Cuáles son las técnicas
Doppler?
El
Doppler detecta la velocidad y turbulencia del flujo sanguíneo. Cuando las
ondas sonoras encuentran en su camino glóbulos rojos en movimiento, la
frecuencia de la señal se altera. A partir de la amplitud de la alteración es
posible determinar la velocidad de la sangre.
Existen
diferentes modalidades de Doppler. El Doppler de onda pulsada, en el que se
emplea un solo cristal piezoeléctrico emisor y transductor de las señales,
detecta la velocidad y turbulencia del flujo sanguíneo en las zonas exploradas,
corazón o grandes vasos.
Permite
localizar una alteración del flujo sanguíneo debido, por ejemplo, a una
valvulopatía o una malformación cardíaca.
El Doppler de onda continua, que
utiliza dos cristales piezoeléctricos es más adecuado para estudiar los flujos
de alta velocidad.
¿Para qué se usa el
eco-Doppler?
El
uso de la técnica del eco-Doppler, que conjuga la ecografía bidimensional y el
Doppler, está cada vez más extendido. Se trata de una técnica bastante compleja
que asocia la visualización de las estructuras anatómicas con el análisis del
flujo sanguíneo: la dirección, la velocidad relativa y las turbulencias del flujo
se representan según una escala de colores y se superponen a una imagen
bidimensional del corazón. La información espacial facilita el diagnóstico de
cortocircuitos cardíacos y de insuficiencias valvulares, sobre todo
relacionadas con prótesis.
La
combinación de ecografía y Doppler permite el cálculo del gasto cardíaco, es
decir, la cantidad de sangre que mueve el corazón en cada latido.
Para
estudiar el corazón, el transductor de ultrasonidos suele apoyarse en el tórax,
sobre un borde del esternón, en el hueco supraesternal o en la región
subcostal. Cuando se realiza un Doppler esofágico, el transductor se coloca en
la punta de un endoscopio que se acerca al corazón a través del esófago.
Esta
técnica es útil para observar las válvulas artificiales, sobre todo la posición
de la válvula mitral, así como para detectar las vegetaciones debidas a una
endocarditis bacteriana o coágulos en la aurícula izquierda.
¿El Doppler duele?
El
Doppler se trata de una técnica inocua, que no ocasiona molestias. Puede
requerir cierto tiempo si tienen que hacerse exámenes en profundidad.
El
Doppler, la ecocardiografía y el eco-Doppler son exámenes cada vez más
utilizados, pero se trata de exploraciones complejas cuya indicación debe ser
valorada en cada caso por el médico especialista.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.
Autora:
Mujeractual
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