Qué es la oftalmoscopia, en que consiste la prueba y como se desarrolla

¿Qué es la oftalmoscopia? ¿En qué consiste la prueba de la oftalmoscopia? ¿Cómo se desarrolla la oftalmoscopia?

¿Qué es la oftalmoscopia?

La oftalmoscopia, o “fondo de ojo”, es un examen que permite al médico observar mediante unos instrumentos especiales la capa interna del ojo, la retina. Puede estudiar así su superficie, los vasos sanguíneos que la irrigan o la zona que corresponde al inicio del nervio óptico.

La prueba suele incluirse en la exploración rutinaria del médico general, ya que sirve para estudiar las repercusiones de algunas enfermedades sistemáticas como la hipertensión arterial o la diabetes sobre los vasos retinianos, que reflejan el estado de los vasos sanguíneos de otras partes del cuerpo. También es practicada por el oftalmólogo para diagnosticar diferentes alteraciones oculares, como el desprendimiento de retina y diverso tipo de retinopatías.

¿En qué consiste la prueba de la oftalmoscopia?

Con la ayuda de unos aparatos especiales, el médico observa el interior del ojo a través de la pupila, el orificio central de iris. 

Para facilitar la exploración, y en especial si necesita estudiar las zonas periféricas de la retina, a veces aplica previamente un colirio que mantiene la pupila dilatada temporalmente.

¿Cómo se desarrolla la oftalmoscopia?

Existen dos procedimientos para efectuar la prueba.

• La oftalmoscopia llamada directa se practica con un pequeño aparato denominado oftalmoscopio, una especie de lupa provista de una fuente de luz y una serie de lentes, diafragmas y filtros. El médico coloca el instrumento frente a uno de sus ojos y lo aproxima al ojo que va a explorar del paciente. Proyecta el haz de luz a través de la pupila, para que llegue a la retina y se refleje, de tal modo que puedan observarse las imágenes procedentes de la capa interna del ojo a través del aparato. 
• La oftalmoscopia llamada indirecta se realiza de modo diferente. El médico se coloca en la cabeza un aparato especial provisto de lentes y una fuente de luz más potente que proyecta sobre el ojo del paciente, situado a una distancia de unos 40-50 cm. Observa la retina a través de otra lente de aumento que sostiene con una mano frente al ojo del paciente. De este modo obtiene imágenes más precisas de la retina y un campo de exploración más amplio.

En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.

 Autora:
 Mujeractual