¿Qué es una arritmia?
Se considera arritmia a cualquier tipo de ritmo cardíaco que no es el ritmo sinusal, que es, como hemos explicado, el ritmo normal que debe tener el corazón. Por tanto, arritmia no quiere decir irregularidad, ya que hay arritmias regulares, sino que no se está produciendo la cadena eléctrica de forma correcta en las fibras nerviosas del corazón.
Arritmia tampoco es sinónimo de enfermedad, existen algunos tipos de arritmia que pasan inadvertidos para el individuo y no tienen consecuencias negativas para el individuo. No obstante, en la mayoría de los casos, las arritmias sí pueden acarrear consecuencias negativas de dos tipos:
Alteraciones hemodinámicas o trastornos de la contracción cardíaca y por ende, de la circulación sanguínea en todo el cuerpo, cuando se altera la funcionalidad normal de las cavidades cardíacas al no ser estimuladas eléctricamente éstas de la forma correcta.
Muerte súbita por fracaso del estímulo nervioso que no es capaz de seguir provocando la contracción del músculo cardíaco.
- Las arritmias son trastornos de la formación del impulso eléctrico o de su conducción a través del corazón. Pueden ser debidas a:
- Aparición de nódulos productores de impulsos, diferentes de los normales, que los bloquean e imponen un ritmo inadecuado.
- Alteraciones de la conducción, por fascículos internodales mal formados o ruptura de los mismos.
En ocasiones, una arritmia es un hallazgo fortuito en una paciente asintomática, aunque con frecuencia suele manifestarse de diferentes maneras en el individuo:
- Palpitaciones: se define como la sensación desagradable del latido cardíaco que puede percibirse en el pecho o incluso en el cuello y estómago.
- Síncope: pérdida brusca de la conciencia, que cuando tiene un origen cardíaco no va precedida de ningún síntoma, no se asocia a ninguna posición corporal y puede presentarse varias veces al día.
- Dolor torácico o anginoso en individuos con antecedentes de cardiopatía isquémica y, excepcionalmente, en individuos sanos.
- Signos de insuficiencia cardíaca por mal funcionamiento global del corazón, que no es capaz de bombear la sangre de forma correcta.
Autora:
Mujeractual
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