¿Qué es la incontinencia urinaria?
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina por la uretra, de forma repetida en el tiempo, que causa un problema higiénico y social. Cabe diferenciarla por tanto dela enuresis o descontrol nocturno de la retención urinaria, que puede prolongare en los niños algunos años más de lo normal, y de las pérdidas de orina puntuales que acompañan a determinadas patologías agudas.
La incontinencia es más frecuente en las mujeres y aumenta con la edad, el número de hijos y la menopausia. Se presenta en el 30% de las personas mayores de 60 años, elevándose hasta el 50% entre los ancianos que viven en residencias u hospitales.
¿Por qué se produce la incontinencia urinaria?
En el desarrollo de esta patología intervienen muchos factores tanto físicos como emocionales. Podríamos decir que la incontinencia es el resultado del envejecimiento del aparato urinario que se manifiesta como:
- Una disminución progresiva de la capacidad de la vejiga.
- Una pérdida de fuerza de los esfínteres encargados de cerrar su salida.
- El estado mental del individuo
- Enfermedades neurológicas como el Parkinson.
- Crecimiento de la próstata en los varones.
- Consumo de fármacos diuréticos.
- Periodos de convalecencia tras intervenciones quirúrgicas.
- Diabetes mellitus.
¿Cómo abordar la incontinencia urinaria?
¿Cuál es el tratamiento de la incontinencia?
Se basa en la utilización simultánea de varios métodos generales, farmacológicos y quirúrgicos según las características de cada vaso. Conviene recordar que le primer paso siempre es identificar y tratar la causa o patología subyacente de la incontinencia, especialmente en las formas intermitentes. Las diferentes terapias son:
- Cuidado del enfermo incontinente, movilización diaria, higiene corporal, asegurar una buena iluminación nocturna, controlar la ingesta de líquidos.
- Aprendizaje de los llamados ejercicios de suelo pélvico y entrenamiento vesical.
- Utilización de fármacos como relajantes vesicales, anticolinérgicos y antidepresivos como terapia de ayuda.
- La cirugía puede ofrecer resultados satisfactorios en casos seleccionados en los que hayan fracasado las medidas anteriores.
- El empleo de absorbentes urinarios. Si no se emplean y cambian de manera periódica pueden aparecer úlceras, dermatitis e infecciones de orina.
- El sondaje urinario permanente sólo debe reservarse para aquellos casos de retenciones de orina inoperables y otros trastornos similares.
Autora:
Mujeractual
No hay comentarios:
Publicar un comentario