¿Qué es el cáncer de
próstata?
La
próstata es la glándula sexual del hombre encargada de producir el semen. Es
del tamaño de una nuez y se encuentra debajo de la vejiga de la orina, rodeando
a la uretra. A diferencia de otro tipo de cáncer, el de próstata se caracteriza
por evolucionar de forma muy lenta. El cáncer de próstata es extremadamente
frecuente, aun cuando su causa exacta sea desconocida. Cuando se examina al
microscopio el tejido prostático obtenido tras una intervención quirúrgica o en
una autopsia, se encuentra cáncer en el 50 por ciento de los hombres mayores de
70 años y prácticamente en todos los mayores de 90.
El
cáncer de próstata es el más común entre los hombres, sin embargo, es
asintomático. Y, sin síntomas de ninguna enfermedad cancerosa, la prevención es
cada vez más importante. Aun así, cada año se detectan cerca de 30.000 nuevos
casos, según la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica) y sólo desde la
llegada del PSA, un marcador tumoral que ayuda a detectar de manera precoz el
cáncer a través de una analítica de sangre, se ha conseguido acelerar el
diagnóstico.
¿Qué tipos de
enfermedades prostáticas hay?
Las
principales enfermedades prostáticas se resumen en tres grupos: procesos
inflamatorios, hiperplasia benigna de próstata y procesos oncológicos. El uso
del láser verde permite el tratamiento del crecimiento prostático con una
estancia hospitalaria mínima. Para la detección precoz del cáncer de próstata
ha sido muy importante la utilización de marcadores tumorales, al igual que las
técnicas de mínima invasión para su extracción.
¿Cuáles son las causas
del cáncer de próstata?
A
medida que envejece el hombre, la próstata puede agrandarse y bloquear el flujo
de orina o interferir con la función sexual. Este padecimiento común, llamado
hiperplasia prostática benigna (HPB) no es canceroso, pero puede causar muchos
de los mismos síntomas causados por el cáncer de próstata. Aunque la
hiperplasia prostática benigna puede no poner la vida del paciente en peligro,
sí puede requerir de tratamiento con medicamentos o cirugía para aliviar los
síntomas. Una infección o inflamación de la próstata, lo que se llama
prostatitis, puede también causar muchos de los mismos síntomas del cáncer de
próstata. Una vez más, es importante consultar con el médico.
¿Cuáles son los síntomas
del cáncer de próstata?
Los
síntomas podrían consistir en:
- Imposibilidad de orinar
- Dificultad para empezar a orinar o para detener el flujo de orina
- Necesidad de orinar con frecuencia, especialmente por la noche
- Flujo débil de orina
- Flujo de orina que empieza y se detiene
- Dolor o ardor al orinar
- Dificultad para tener una erección
- Sangre en la orina o en el semen
- Dolor frecuente en la parte baja de la espalda, en las caderas o en la parte superior de los muslos.
Estos
podrían ser síntomas de cáncer, pero más a menudo son síntomas de afecciones no
cancerosas. Es importante consultar con un médico.
¿Cuál es el
tratamiento para el cáncer de próstata?
El
tratamiento de la próstata depende básicamente del estado evolutivo de la
enfermedad. Datos como el grado, la etapa del cáncer o la edad y el estado de
salud del paciente son muy importantes para decidir el tratamiento a seguir.
Actualmente hay cuatro formas de proceder para reducir y/o extraer el cáncer de
próstata:
Cirugía: Procedimiento que consiste en la
extracción de la glándula prostática entera y los tejidos ubicados a su
alrededor. Se puede llevar a cabo mediante dos tipos de procedimientos:
- Prostatectomía retropúbica: La extracción se efectúa a través de una incisión en el abdomen.
- Prostatectomía perineal: La intervención se lleva a cabo mediante una incisión en el área comprendida entre el escroto y el ano.
Radioterapia: Este tratamiento se puede combinar
con el de la cirugía, ya sea para preparar la zona afectada para la extracción
del tejido afectado o para intentar limpiar la zona después de la intervención
quirúrgica. En este caso, se puede proceder de dos formas diferentes:
- Tratamiento interno: (mediante la inserción cerca del tumor de un pequeño contenedor de material radiactivo). Se trata de un implante que puede ser temporal o permanente.
- Tratamiento externo: (aplicación de las radiaciones a través de máquinas externas). Este procedimiento, que tiene una duración de 6 semanas (5 días a la semana), consiste en la orientación de las radiaciones hacia el área pélvica.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.
Autora:
Mujeractual
Autora:
Mujeractual
Gracias por este articulo sobre la prostata, me ha parecido muy interesante y me ha aclarado muchas dudas al respecto.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y gracias de nuevo!!!